Cortadas con la irregularidad propia de los cortes hechos a mano, el dorado que nos ofrece el aceite de oliva y el tiempo perfecto de fritura, nuestras patatas bravas han sido y son uno de los principales reclamos de nuestros clientes.
Y es que, son una de las tapas estrellas de Bar Tomás, por no afirmar, la más reputada entre nuestros comensales.