En el corazón del emblemático barrio de Sarrià, en plena Calle Mayor, se encuentra Bar Tomás.
Uno de los lugares que sigue destilando el ambiente de antaño,
el de las antiguas bodegas tradicionales y de las tapas hechas a fuego lento.
Con una larga barra para albergar a quienes la prefieran y paredes con cuadros de grandes marcas,
los comensales son testigos del trajín de los camareros,
quienes van de aquí para allá, con amplias sonrisas, sirviendo en las mesas las conocidísimas bravas,
reclamo para todos los que recorren la Ciudad Condal.
Bar Tomás demuestra con su extensa andadura, así como en su filosofía y saber hacer,
que pese al irremediable paso del tiempo, la gastronomía más popular sigue despertando
en el público el interés y, cómo no, el placer.